COMO VERDADEROS ANIMALES DE LABORATORIO
Historias del Holocausto:judíos que fueron usados en experimentos clínicos
Operaron sin anestesia a personas para cambiarles el color de ojos, amputarles
órganos o esterilizarlos. Una organización dio a conocer 1.778 testimonios
Cerca de dos millares de judíos que sobrevivieron a la Segunda Guerra Mundial decidieron dar a conocer su testimonio sobre uno de los aspectos más sórdidos y desconocidos del holocausto nazi: los experimentos clínicos con seres humanos.La Conferencia de Demandantes Judíos Contra Alemania, organización que trata de recompensar desde hace 50 años a los damnificados por el holocausto, anunció en los últimos días haber recogido un total de 1.778 testimonios de personas con las que experimentaron los nazis. Según informa la organización en su página de internet, durante la guerra se realizaron cerca de 178 tipos diferentes de experimentos en más de 30 campos de concentración y guetos. Entre los casos más conocidos figura el del doctor Joseph Mengele, que experimentó con gemelos y enanos, así como otros que operaron sin anestesia en experimentos de cambio de color de ojos, esterilizaciones, inoculación de enfermedades, envenenamientos y amputaciones de órganos, entre otras aberraciones.
Víctimas gemelas
Puesto que uno de los principales objetivos de Hitler era obtener la pureza de la raza nórdica aria, los sujetos sometidos a mayor número de pruebas fueron los gemelos, con quienes se realizaban macabros experimentos, tratándolos como animales de laboratorio. Se les tomaban medidas del cuerpo centímetro a centímetro y se les hacían biopsias sin anestesia de diferentes vísceras antes y después de que se los sometiera a pruebas con agentes físicos, químicos y psicológicos.
A uno o a ambos gemelos les extir las personas concientes. Les hacía diferentes operaciones en la columna vertebral. Como puede esperarse, nadie sobrevivía a sus tenebrosas cirugías o sus secuelas.
Tormentos y muerte
Otro de los experimentos tenía como objetivo establecer cuánto tiempo tardaba la mitad inferior del cuerpo en morir y la manera de revivirlo. Para ello eran introducidos judíos o rusos desnudos en recipientes con hielo, o bien se los dejaba a la intemperie hasta morir durante los períodos más fríos del invierno. Los sobrevivientes morían en las maniobras de descongelación durante las cuales se les irrigaban líquidos calientes por vía oral o rectal. Otros morían cuando eran llevados del frío intenso a altas temperaturas de manera súbita o viceversa, o cuando eran sometidos a lámparas de sol hasta quemarse.
Siete mil personas
Los cerca de 1.800 judíos que enviaron sus historias a la organización recibieron, como pago simbólico, 5.400 dólares procedentes de los juicios y acuerdos extrajudiciales que la organización ganó. “El pago no es lo que más me importa. Más que eso, nuestras vivencias tienen que formar parte de la historia, porque los que vivimos esta tragedia somos ancianos, y el mundo no puede olvidar lo que nos pasó”, dijo Hyman Turenshine, de 76 años, sometido a un proceso de esterilización en Auschwitz. En este campo de concentración se realizó la mayoría de los experimentoscon humanos, entre 1939 y 1944.
Fueron usadas al menos 7 mil personas, según los documentos y testimonios existentes. Pero se cree que hubo muchos más casos, de los que no quedaron rastros.
Mengele,el “ángel dela muerte”
El macabro doctor Joseph Mengele, cada vez que hacía una nuevo experimento con seres humanos, inyectaba cloroformo en el corazón de los gemelos para asegurarse que muriesen al mismo tiempo. Luego les hacía autopsia para ver los efectos sobre sus órganos de estos experimentos genéticos. Sus brutales prácticas se cobraron hasta 70 víctimas diarias. Se lo conoció como el “Angel de la Muerte”. De los 3 mil gemelos que pasaron por el campo de concentración de Auschwitz sólo sobrevivieron 200, cuando el 26 de noviembre de 1944 se recibió la orden de suspender estos experimentos debido al avance del ejército rojo de Rusia, que luego tomaría posesión del territorio.
Sacado de el periódico La Plata, jueves 29 de enero de 2004