Además del escritor estuvieron presentes la actriz israelí Ayelet Zurer, los actores Tom Hanks y Ewan McGregor, y el director Ron Howard en el auditorio de Roma para ver la película, que ya provocó polémica por la acusación de Howard de que el Vaticano interfirió con la producción con el fin de evitar que se emitieran permisos para rodarla en Roma.
"Angeles y demonios" tiene como personaje central a Robert Langdon, mismo profesor de simbología de la Universidad de Harvard que apareció en "El Código Da Vinci", interpretado por Hanks. En el filme, el Vaticano acude a Langdon luego que los miembros de una antigua hermandad secreta llamada los Illuminati secuestran a cuatro cardenales considerados como los favoritos para suceder al Papa, y amenazan con matar a uno por hora y luego hacer detonar una bomba en el Vaticano.
Howard dijo el domingo que la Santa Sede había interferido en el trámite de permisos para rodar algunas escenas, acusación que la Iglesia ha descartado como un ardid publicitario. Gran parte del filme fue rodado en sets que recrean los interiores de la Capilla Sixtina y otras iglesias famosas en Roma.
Altos funcionarios de la Iglesia se opusieron fuertemente a "El Código Da Vinci" porque está basado en la idea de que Jesús se casó y tuvo hijos, y muestra al movimiento católico conservador Opus Dei como un culto de asesinos.
Hanks dice que "Angeles y demonios" es una cinta mucho más ágil que "El Código Da Vinci", que recaudó más de 750 millones de dólares en taquilla en todo el mundo.
"Esto es como un ¡bang, bang, bang! No hay tiempo de nada", explicó Hanks antes del estreno. "Me gusta porque las circunstancias son familiares pero la forma es muy, muy diferente".
Por su parte, Brown dijo que nunca esperó tener el éxito que ha logrado.
"En realidad, escribí los libros que pensé me hubiera gustado leer", explicó. "Y esperé que algunas personas compartieran mi gusto y aparentemente algunas personas lo han hecho. Es muy afortunado".
